Nativity 2019

Declaración de la Iglesia Metodista Unida de Claremont
sobre la multitud de respuestas a nuestra exhibición de la natividad

Lunes 9 de diciembre de 2019

Una Natividad para Afirmar la Humanidad de Todas las Personas

El cristianismo es una tradición llena de pasión. Nos desafía y nos inspira a la misma vez. A medida que la gente de la Iglesia Metodista Unida de Claremont busca seguir a Cristo, nuestra fe nos hace orar, pensar y reflexionar. Escuchamos la pasión en las reacciones de las personas a nuestra exhibición de la natividad. Las escuchamos todas, tanto sus oraciones como las críticas. Esto es cristianismo en acción. Nuestra natividad ha evocado una conversación importante, y pedimos que escuchen la pasión, tanto en las voces de los demás como en las suyas. Cuando la pasión se convierte en compasión, el Espíritu nos inspira a todos.

Antecedentes de nuestra exhibición de la natividad

Muchas personas han compartido que están orando por nosotros, algunos que aprecian la exhibición de la natividad y otros que no. Estamos agradecidos por cada oración. Por cada una sin excepción.

Queremos abordar directamente una preocupación planteada por algunos. Consideramos que la política de detención y separación familiar es inmoral en cualquier administración, y esta congregación se ha opuesto a esas políticas desde su inicio. Para aquellos que han preguntado por qué no hicimos tales exhibiciones anteriormente, sepan que sí lo hicimos. En los años 2009 y 2012, en particular, nuestras exhibiciones de la natividad intentaron crear una conciencia similar sobre las preocupaciones de la política de inmigración.

Creemos y afirmamos que todas las personas están hechas a la imagen de Dios. El mensaje de nuestra natividad nos anima a ver la imagen de Dios y el amor de Cristo en cada persona.

Hemos recibido demasiadas comunicaciones para responder cada una individualmente. Estamos agradecidos por las conversaciones que la natividad ha inspirado y esperamos que generen una mayor conciencia en cada uno de nosotros por el cuidado de Dios”por el más pequeño de estos”. Tal y como Jesús dijo:”Porque tuve hambre, y me distéis de comer; tuve sed y me distéis de beber; fui forastero y me alojaste”. Mateo 25:35

Statement from Claremont United Methodist Church
On the outpouring of response to our nativity display

Monday, December 9, 2019

A Nativity to Affirm the Humanity of All People

Christianity is a tradition full of passion. It challenges and inspires us. As we the people of Claremont United Methodist Church seek to follow Christ, our faith causes us to pray, think, and reflect. We hear the passion in peoples’ responses to our nativity display. We hear them all, prayers and criticisms. This is Christianity in action. Our nativity has evoked an important conversation, and we ask that you hear the passion – in the voices of others as well as your own. When passion turns to compassion, the Spirit inspires us all.

Background On Our Nativity Display

Many people have shared that they are praying for us – some who appreciate the nativity display, and some who do not. We are grateful for every prayer. Every one.

We want to directly address a concern raised by some. We find the detention and family separation policy immoral in any administration, and this congregation has opposed those policies since their inception. For those who have asked why we did not do such displays previously, please know that we have. In both 2009 and 2012, in particular, our nativity displays attempted to raise similar awareness on immigration policy concerns.

We believe and proclaim that all people are made in God’s image. The message of our nativity encourages us to see God’s image and the love of Christ in every person.

We are receiving too many communications to respond to each individually. We are grateful for the conversations the nativity has inspired, and we hope they raise greater awareness in each of us for God’s care for the least of these. As Jesus said:“I was hungry and you gave me food, I was thirsty and you gave me something to drink, I was a stranger and you welcomed me.” Matthew 25:35